Algo ha cambiado en ti. Desde hace unas semanas, sientes que tu cuerpo ya no es tu cuerpo, que estás oxidado y que, por mucho que lo intentes, no puedes volver a moverte como antes. Si has tenido estas sensaciones, estoy segura de que te sorprenderás a ti mismo en diferentes momentos del día buscando una explicación. Algo que te ayude a entender el porqué de esa pérdida de movilidad y ese malestar que te acompaña a todas partes.
Sé que es difícil aceptar que, con el paso del tiempo, simplemente dejamos de hacer ciertas cosas, con la frustración e incomodidad que eso genera... Sin embargo, tengo una buena noticia para ti: ¡puedes recuperarlas!
¿Cómo?
Desaprendiendo patrones de movimiento anómalos que hemos adquirido con el tiempo y recuperando movimientos olvidados de la niñez, incluidos aquellos más primitivos como reptar, girar y tirarte al suelo a jugar sin dificultad. ¡Eso también puede volver!
Precisamente esa sensación de liberación total es lo que conseguirás a través del FlowMotion®, con ejercicios dirigidos a experimentar todo el potencial de movimiento que tiene tu cuerpo, que —ya te adelanto— es asombroso. Son aptos para todos los públicos y recomendables para personas de cualquier edad, con diferentes problemas, embarazadas, etc.
A diferencia de otro tipo de ejercicios terapéuticos, estos están pensados para ser útiles en cualquier momento y situación de la vida diaria. Con lo cual, para practicarlos, no es estrictamente necesario buscar un hueco en tu apretada agenda. Bastará con poner un poquito de conciencia en gestos tan cotidianos como encender la lámpara de la mesilla de noche, atarte los cordones o coger un vaso del platero. Fácil, ¿no?
Con la práctica, conseguirás que, poco a poco y sin pensar, tu cerebro empiece a dar las respuestas adecuadas para facilitar esos movimientos y ganar soltura y fluidez. Y eso ayudará a que, ante esa sensación de angustia que ahora te ahoga, dejes de preguntarte ¿Qué puedo hacer yo?, como cantan mis queridos Celtas Cortos.
Porque, sin que te des cuenta, tu cuerpo y tu mente ya sabrán cómo hacerlo para mantener en el tiempo esa sensación de bienestar. Y eso es justo lo que quieres, ¿no?